Con más de 60 años de trayectoria en el mercado, la rafaelina VMC, proveedora de soluciones en refrigeración para industrias alimenticias, vive un proceso de expansión en su planta, con la ampliación de 800 metros cuadrados y la incorporación de nuevos equipos de primera línea para lo que será su nuevo centro de mecanizado con control computarizado y una segunda línea de soldadura por arco sumergido. Todo esto forma parte de un plan destinado a ampliar la producción, la cartera de productos, aumentar el volumen de ventas y la participación dentro del rubro del Oil and Gas.
Ya en los últimos dos años, a base de una inversión sostenida, la firma creció en superficie cubierta tanto en VMC como en la nave donde -a través de la marca Mercofrío SA- brinda servicios de posventa y mantenimiento. También invirtió en la remodelación de todas sus máquinas de corte, rolado, plegado y cilindrado de chapa con control computarizado. “Siempre apostando al crecimiento y dando las respuestas adecuadas a las exigencias de la industria alimenticia y petrolera nos ocupamos por estar a la altura”, indicó Carlos Botta, ingeniero de ventas en VMC.
Si bien hace tiempo que VMC viene abriéndose paso en la industria del gas y el petróleo, Botta precisó que fue en estos últimos tres que se incrementaron las operaciones en el rubro, gracias a una mayor inversión por parte de importantes empresas privadas. Fue en este tiempo que la firma rafaelina comenzó a ganar terreno, empezando a competir en proyectos con un alto nivel de especificaciones técnicas, gracias al uso de las máquinas de la prestigiosa compañía escocesa Howden, cuyos compresores están calificados como los más nobles del mundo.
“Nosotros representamos a Howden desde el año 2000. Nuestra relación con esta importante compañía nos permitió acceder a nuevas aplicaciones cumpliendo con normas internacionales y altos estándares de calidad”, destacó Botta.
El último año fue clave para la rafaelina ya que además de expandirse, realizó operaciones importantes dentro del sector petrolero que le permitió destacarse en el mercado local. Entre ellas el desarrollo y puesta en marcha de dos compresores para YPF, destinados a la refinería Lujan de Cuyo, dos compresores booster de batería para el Grupo Capsa, otro para Chevron y una unidad de recuperación de vapores para Bolland (Total Austral), entre otras. Botta contó que también firmaron contratos para la realización de equipos dirigidos a Vaca Muerta, el enorme yacimiento que abarca las provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Mendoza.
Si bien su incursión en la industria del Oil and Gas les significó un liderazgo local en lo que respecta a compresores a tornillo, compitiendo directamente con empresas multinacionales, el ingeniero destacó que seguirán trabajando en su rubro inicial de soluciones en refrigeración para las industrias alimenticias. “Hoy crecimos mucho en gas y petróleo, pero todavía no logramos los valores de facturación a los que aspiramos. Los proyectos a futuro son continuar creciendo en este área, vamos a complementar nuestros servicios, sumando nuevas aplicaciones que complementan a los equipos que ya fabricamos. Las condiciones las tenemos, estamos planificando el cómo”, remarcó Botta.